Si analizamos este sistema, comprobaremos que la educación del XIX, que se ha perpetuado a lo largo del XX, es una educación castrense y castradora: edificios que recuerdan sobremanera a las cárceles, timbres estridentes que marcan tiempos rígidos -y, lo que es peor, que moldean el cerebro de los niños para que éstos se acostumbren a seguir horarios y normas-, educadores que son como el centro de un sistema solar a cuyo alrededor giran, sin solución de continuidad, una masa de educandos uniformes, despersonalizados; leyes y normativas que no tienen en cuenta las capacidades y características de cada alumno…
La Asociación ESpacio Holístico organiza anualmente el Congreso de la Excelencia, cuya finalidad es concienciar a la sociedad en general sobre la necesidad de que se produzca un cambio educativo que tenga como ejes la educación emocional, la educación crítica y la educación espiritual laica. En este congreso se dan cita personas relevantes de diferentes sectores sociales (economía, salud, arte, justicia…) para hablar del entronque de cada uno de estos sectores con la educación y para proponer cambios que beneficien a los niños y jóvenes y a la sociedad en general.
Carmen Cabestany: Profesora de Educación Secundaria, Co-fundadora de la Asociación sin ánimo de lucro (ONG) Espacio Holístico y Directora y organizadora de los Congresos de la Excelencia en Educación.